Cuando Almudena nos contó la historia de Víctor Díaz Caro, no podía dejar de escuchar el relato. En primer lugar, porque me pareció una de esas tramas que solo conoces en los buenos libros o películas. Llena de drama, acción, alegría, tristeza, sufrimiento y una capa de debate ético que me resultaba muy atractivo. Y en segundo término, por la pasión que Almudena destilaba al contar todo lo que había descubierto.
Cuando nos preguntó si veíamos material para hacer un podcast, mi mente ya estaba pensando en cómo dividir todo lo que nos había contado en varios episodios, quién sabe si en varias temporadas. Le preguntamos si lo tenía grabado, y sí. Había más de diez horas de conversación con el propio Víctor, y muchas más con otras voces que escucharéis en este podcast. Grabadas en Francia, en España y en varios lugares de Chile. Almudena es un ciclón, un torrente de energía que abraza con fuerza un proyecto cuando realmente le atrapa. Un huracán que te arrastra sin que te des cuenta.
Mi primera sensación al escuchar las grabaciones fue la de sentirme absolutamente abrumado. Con una responsabilidad gigantesca. La de ser capaz de plasmar tan buen material en un guión interesante, con ritmo y que fuese justo con los matices del relato que resume un conflicto injusto y doloroso para tantas y tantas familias, sin caer en posicionamientos políticos y dejando que sea el oyente quien se forme su propia opinión a partir de los hechos que nosotros exponemos. Y hacerlo bien. Como merece la historia y las personas que forman parte de ella.
De hecho, confesaré algo: Acumulé más de cuatro meses de retraso en escuchar y tomar notas de todas las grabaciones. Algo dentro de mí no se atrevía a seguir. Esa sensación que te invade cuando estás a punto de hacer algo que te parece mucho más grande que tú.
Almudena es pasión y entrega, pero también cariño y apoyo. Entendió mi tardanza y me animó a seguir, y con ese impulso preparé los ocho guiones de los ocho episodios que ahora tenéis ante vosotros. Ocho textos que mi amigo y socio Espi ha dibujado con sonidos dándole una riqueza que yo no imaginaba al plasmarlo en papel. La magia que hace que un relato sonoro pueda llegar a atraparte desde los auriculares.
Ahora El Guerrillero deja de ser nuestro proyecto para ser vuestro. El viaje de Víctor, el relato de tantos casos por resolver y de tantas injusticias que aún hoy en día continúan vigentes. Ojalá os guste tanto escucharlo como a nosotros nos ha apasionado construirlo.